Cuentos para ir hacia la vida, ¿Qué podemos entender por la expresión “ir hacia la vida”?
¿Cómo nos pueden ayudar los cuentos a ir algún lado?¿Y hacia dónde vamos cada uno de nosotros?
La primera vez que escuché la expresión ir hacia la vida me quedé un poco perplejo, ¿cómo puede alguien estar vivo y no ir hacia la vida? Para poder entenderlo tuve que imaginarme un camino…
[membership level=»0,1,2″]
Para poder ver el contenido tienes que estar suscrito, el precio de la suscripción es de 3,99€ al mes. Suscríbete aquí o inicia sesión si ya estás suscrito
[/membership]
[membership level=»4,5″]
En ese camino estamos todos, cada uno admirando sus árboles preferidos, atesorando piedras brillantes y otros tesoros que encontramos, jugando y peleándonos. Es el camino que la vida y la muerte tuvieron la gentileza de ponernos para que podamos caminar. Aunque parezca una incoherencia, en ese camino los que van hacia la vida caminan hacia la muerte. Caminar hacia la muerte, en este camino sinuoso y misterioso, lleno de sorpresas y aventuras: algunas dulces y otras amargas, significa vivir el máximo de aventuras posibles, atesorar lo encontrado, soltar lo que no es necesario y caminar y caminar hasta que el camino termina en la muerte.
Los hay que no desean caminar por el camino, se quedan en un trecho del camino. A veces atrapados dentro de un agujero; a veces ensimismados en algún tesoro, que se convierte en una carga demasiado pesada para poderla llevar encima; a veces simplemente se detienen esperando a alguien que ya no volverá por ese camino. En esos casos aunque no caminan hacia la muerte se dice que no van hacia la vida, la muerte que es muy puntual en esos casos camina ella hacia ellos, pues no está escrito el camino que cada persona recorrerá pero sí está escrito que este camino tiene que terminar, de eso se encarga siempre la muerte.
En resumen esta imagen de la muerte esperándonos en el final o caminando hacia nosotros y la vida dándonos la bienvenida en el punto de partida y empujándonos hacia el camino. Es un buen marco para poder escribir cuentos que ayuden a: “ir hacia la vida”. o ahora podríamos decir “ir hacia la muerte”, aunque como eso activa nuestros dispositivos de supervivencia, mejor sigo utilizando la expresión “ir hacia la vida”.
Un cuento es un director de teatro, de orquesta, de cine… Por un momento gobierna la función y utiliza nuestros fortalezas y debilidades dándoles un papel en la obra para que se expresen, se realicen, se consagren como grandes estrellas ante el público, representado por nuestra conciencia. Al fin y al cabo cuando esos actores cumplen el sueño de ser reconocidos y aplaudidos la función termina, el director se despide y el suspense desaparece permitiéndonos continuar en el camino.
¿Así de fácil? Pués no, ojalá fuera tan fácil pero sí sirve de ayuda traer el máximo de cosas a la luz, porque si hacemos eso, nuestra mochila pesa menos y avanzamos más ligeros, más rápidos y más cómodos… Los cuentos son mágicos, entendiendo la magia como la capacidad de hacer aparecer algo que antes no veíamos…
Los cuentos para “ir hacia la vida” son mapas en el camino, señales en los árboles, rastros de pisadas, que nos conducen hacia delante, hacia donde la vida y la muerte nos invitaron…
[/membership]