Lección 1 (*)
Introducción al mundo interno
Lección 2
PRIMER PASO Aliándote con tu voz interna
Lección 3
SEGUNDO PASO Empoderándote
Lección 4
TERCER PASO La Fuerza de voluntad

Recuerdo que estaba de vacaciones, tumbado en la cama, el sol asomaba en las ventanas y se podía escuchar las olas del mar. Era el tercer día de vacaciones y mi primer dia en la playa y también fue mi primer ataque de pánico. Se me disparó todo el cuerpo, era como si estuviera dentro de un ascensor cayendo. Aparentemente todo estaba quieto pero podía sentir por dentro como el estómago se me encogía y todo mi cuerpo se disparaba.
¿Qué me pasa me grité por dentro? ¿Me voy a morir? empecé a respirar, me levanté, caminé, estaba perdiendo el control y no tenía ni idea de lo que me estaba ocurriendo…
Retrocedamos un poco para tener más perspectiva…
Yo vengo de ser la cuarta generación de restauradores.Mis bisabuelos por parte de mi padre fundaron un restaurante, en el que 4 generaciones hemos convivido heredando los asuntos pendientes de generaciones pasadas. A pesar de diplomarme en empresariales y hacer varios postgrados en contabilidad de costes y marketing digital, el rumbo de mi formación se desviaría por el peso de los asuntos de mi árbol genealógico.
Tenía problemas con mi familia, con mis padres. En el trabajo estaba sometido a stress, era de los que lo dan todo para ser reconocidos, pero en mi caso ese reconocimiento no llegaba. Y además el reconocimiento que necesitaba, era el reconocimiento de las personas más importantes en mi vida, mis padres.
El miedo a… me había arrinconado, no quería enfrentarme con nadie, ni con mis padres , todo lo que empezaba no lo terminaba y carecía de fuerza para levantar mis responsabilidades. Llevaba ya tiempo en la misma situación, inmóvil. Tenía puesto el foco en el mundo exterior y era de los que decía: “Para qué complicarnos la vida si son 4 días”
Mi inconsciente y mi cuerpo no estaban nada de acuerdo con esa afirmación y la ansiedad junto con los ataques de pánico, desmontaron mi plan de hacer ver, que no pasaba nada y me arrojaron al suelo, para que empezara mi viaje a mi mundo interior.
Dejé de mirar hacia fuera y miré en mi interior el muro, que me separaba de saber quién era yo en realidad.
Así empecé mi camino de desarrollo personal, primero tomando terapia con dos psicólogas luego, me formé en la técnica de Vivation, hice mis pinitos con la terapia Gestalt y me formé en Constelaciones familiares en el institut Gestalt. También tomé la formación de Coach Sistémico.
Leí libros y libros de espiritualidad y autocrecimiento… Estuve estudiando con los Shaumbra de Tobías y hoy en dia, sigo estudiando meditación en la organización sin ánimo de lucro Self-Realization Fellowship fundada por Paramahansa Yogananda en 1920.
También hice un curso de Técnicas para crear interés con José Manuel Piedrafita, experto en los niños índigo. Y fue quién me inició en el campo de la escritura con los cuentos.
Así con todo este conocimiento inicié mi viaje a mi mundo interior con los Cuentos para ir hacia la Vida.
Quiero ayudarte y para llevarte más allá del muro, te pido que rellenes este formulario respondiendo a varias preguntas, que serán la base del inicio de tu viaje a tu mundo interior.
Cuánto más detallada sea la información, más te podré ayudar a ti y a otros, ya que utilizo esta información para buscar cuentos en mi mundo interior que te sirvan de ayuda a ti y a otras personas con etapas similares.
Una de las viajeras empezó diciendo: “ Y al principio de las lecciones yo pensé. He ido a psicólogos y terapeutas. ¿Como unos cuentos me van a sacar del pozo de desesperación? ”
Los principios son siempre duros, pero si empiezas detallándome lo que quieres y lo que no quieres en tu vida. Estarás empezando en serio y verás cómo cuando hayas cogido empuje ya no será fácil detenerte.
Lección 1 (*)
Introducción al mundo interno
Lección 2
PRIMER PASO Aliándote con tu voz interna
Lección 3
SEGUNDO PASO Empoderándote
Lección 4
TERCER PASO La Fuerza de voluntad
1. Introducción al viaje imagina…
Me levanto por la mañana y oigo una voz dentro de mi que me dice: “Hoy lo vas a tener difícil chaval, como no te esfuerces más que ayer… no tienes nada que hacer”.
Cuando ya voy hacia el trabajo, esa misma voz me dice: “Lo has hecho mal, necesitas mejorar, así no hay quien pueda avanzar en tu vida…”
Miro a mis compañeros, con los hombros un poco arqueados igual que lo hacía cuando era pequeño y mis padres me amonestaban. La verdad es que no me siento a la altura de muchos de mis compañeros.
Pienso en mi situación, mi relación con mis padres, amigos, pareja… Pienso en mis sueños… Entonces oigo esa voz: “¿Tienes lo que hay que tener? Porque hasta ahora no los has demostrado… Empieza a hacer bien las cosas…
Durante un instante me enfado y pienso: “Pues lo haré ¿Es que no me crees capaz?” Entonces me responde: “¿Cuántas cosas has empezado y no has terminado? Siempre haces lo mismo, empiezas algo y después pierdes fuerza hasta que lo dejas.
La jornada termina, desconecto delante de la televisión, es de los pocos momentos que esa voz… calla.
Voy a dormir y cuando cierro los ojos, pienso:
Mañana otra vez…
Dime ¿Te resuena esta historia? Esta es parte de mi historia y vengo aquí para decirte, que si te sientes identificada/o con este relato, lo primero que debes saber es que:
Tú no tienes la culpa
Imagínate que eres una novela en la que en este momento de tu vida, ya estás escrita. Tu protagonista tiene un perfil diseñado con un destino ya estructurado y decida lo que decida tu personaje lo que suceda será coherente con el guión que le han escrito. Si no eres consciente de este guión, no puedes hacer nada por cambiar el rumbo de tu destino. Por eso te cuesta terminar muchas cosas que empiezas o muchas situaciones de tu vida se repiten con distintos escenarios y personajes. He venido aquí para decirte, que lo primero que debes saber es que:
Tú no tienes la culpa
Pero quizás te preguntes: ¿Cuándo se escribió mi novela?, ¿Quién la escribió? y ¿Puedo arreglarlo?
Nadie nos ha enseñado a lidiar con nuestras voces internas… Te imaginas que tu abuela te preguntara cuando eras pequeña: ¿Cómo están hoy tus vocecitas de tu mundo interior? De locos ¿verdad? Lo de escuchar voces es de locos… pero oirlas las oímos todo el día y marcan el rumbo de nuestra vida. Quizás te suenen frases en tu mente que empiezan con: Y si… (a continuación sucede algo malo) ó Ya pero es que… (la culpa la tiene otro). Creerás que son pensamientos genuinamente tuyos, pero la verdad es otra… Imagina lo siguiente:
“Tienes tu primera sesión online con tu nuevo coach, estás entusiasmada te da muy buenas vibraciones, pero estás un poco nerviosa porque no lo conoces de nada y te da un poco de vergüenza hablar de según qué cosas. 10 minutos antes de empezar te viene un recuerdo de una vez que conociste a un hombre que parecía buena persona pero terminó por hacerte daño… Entonces en tu mente aparecen pensamientos como: Y si resulta que este señor es un farsante y estoy tirando mi dinero; Y si explico intimidades pero no llegamos a ninguna parte…
Detrás del “Y si” está el miedo. Pero ¿Quién ha sido el que me ha enviado precisamente en ese momento, ese recuerdo de esa persona que me engañó?
¿Te ha pasado alguna vez que un recuerdo del pasado de pronto irrumpe en tu presente para condicionar lo que está a punto de suceder?
A mi me gusta llamarlos el ejército de las lágrimas, son el subconsciente y guardan la frontera entre tu consciente y el inconsciente. Ellos procuran que no caigas en los mismos errores del pasado entre otras cosas, también se encargan de que cumplas el guión escrito y procuran, que por nada del mundo cruces más allá del muro y entres en tu mundo interior (tu inconsciente).
2. ¿Puedo arreglar todo esto? ¿Puedo reescribir mi historia?
Sí que puedes, tendrás que cruzar ese muro y viajar por tu mundo interior. En cuentos para ir hacia la vida te propongo pequeñas incursiones a este mundo a través de mis cuentos, pero también hay un curso donde viajamos por tu mundo hasta la cima, donde se encuentra tu Castillo. En este ebook te propondré varias incursiones, para que empieces a liberarte y hagas brillar tu autoestima.
Imagina por un momento…
Te levantas por la mañana y oyes una voz dentro de ti que te dice: “Hoy lo vas a tener difícil, como no te esfuerces más que ayer… no tienes nada que hacer”.
Y le respondes: “Lo sé, tengo ganas de hacerlo contigo y darlo todo… porque sin ti no tengo nada que hacer”.
Cuando ya vas hacia el trabajo, esa misma voz te dice: “No está mal pero, necesitas mejorar, si quieres alcanzar tus metas debes seguir adelante, no dejes que te paren…”
Miras a tus compañeros, con los hombros un poco arqueados, pero esta vez están relajados, conoces tus límites actuales, tus defectos y tus ganas de mejorar dia a dia. Ahora las personasc son puntos de referencia para reconocerte en sus logros y en sus fracasos.
Pues solo puedes ver en los demás, lo que eres.
Piensa en tu situación, tu relación con tus padres, amigos, pareja… Piensa en tus sueños… Entonces oyes esa voz: “¿Tienes lo que hay que tener? Porque es ahora o nunca… Y le dices: “Mi compromiso con mis sueños es para mi una prueba de amor.”
Durante un instante la voz se enfada:“¿Cuántas cosas has empezado y no has terminado? Y le dices:
“Ahora estoy alineada con mis sueños y son ellos los que me dan fuerza”
La jornada termina, procuras conectar contigo misma una hora cada noche, delante de tu diario escribiendo el nuevo guión de tu vida, mientras averiguo más líneas del guión antiguo. Es de los pocos momentos que esa voz… en silencio te escucha.
Vas a dormir y cuando cierras los ojos, piensas:
Mañana más…
Pero antes de empezar este viaje y lograr esa complicidad con esa voz, que tan daño te ha hecho, tendrás que viajar hasta tu pasado para poder contestar a la pregunta:
3. ¿Quién escribió mi historia?
Cuando somos niños existe una zona con la que no podemos lidiar hasta que somos adultos. Esa zona oscura es el bosque de la penumbra y en ella podemos encontrar:
3.1Todas las creencias heredadas de tu linaje (tu árbol genealógico).
Por ejemplo: una creencia podría ser el dinero es malo y convierte a las personas en malvadas. Otra creencia podría ser las mujeres de la família tenemos que ser las fuertes porque los hombres de la familia son débiles. Estas creencias nos predisponen a jugar en un marco concreto, si cogemos el caso del dinero malvado, es bastante corriente tener problemas económicos para ser fieles a nuestra família o sentirnos culpable si las cosas nos van bien económicamente. Por otro lado en el caso de las mujeres fuertes, sería habitual que eligieras una pareja débil de carácter, para representar la fortaleza que te pide tu linaje.
Toma tu diario de viaje y escribe tres creencias que creas que provienen de tu linaje, normalmente son frases que se han repetido una y otra vez en la familia hasta que se han creído como ciertas. Tranquila tienes libertad literaria total suéltate y escribe lo primero que te venga. Nadie va ha hacerte ningún examen. Y verás como esa voz tan estricta contigo permanece en silencio, parece que le gusta lo que estás haciendo… No te creas nada de lo que te digo y compruébalo tu misma.
Cuando tengas esas creencias escritas en tu diario, guardalas en buen recaudo, más adelante volveremos a por ellas.
3.2 También encontrarás todas aquellas cosas de tu pasado, que no aceptaste.
La niña quiere a mamá y a papá pero los papás también tienen nombre, por ejemplo Pedro y Mercedes también tienen su historia y aunque son papá y mamá, también son Pedro y Mercedes y eso el niño interior no lo entiende.
Nuestra historia de la infancia está llena de literatura escrita por la mano pequeña de nuestro niño interior. Porque el niño escribe desde las emociones y éstas ven muy bien de cerca pero de lejos son miopes. Entonces perdemos las perspectiva en algunas situaciones del pasado vividas.
Toma tu diario de viaje… vive un momento de calma, sin interrupciones… Imagina un camino, vas acompañada por esa voz tan fuerte que te ha mermado en el pasado. Le dices: “Gracias por acompañarme en este momento, necesito expresar mi yo adulta, para dar seguridad a mi niña interior.”
Ahora llegas al final del camino, donde te espera tu niña interior, cuando la ves la abrazas y le tomas la mano y le dices: “Cielo, ya estoy aquí contigo. Mira ves cómo hemos crecido… Han pasado muchas cosas desde la última vez que estuvimos juntas. Y quiero pedirte perdón, porque te dejé a un lado para poder dedicarme a lo que los demás necesitaban. Creía que si les hacía caso conseguiríamos la felicidad, seríamos aceptadas y queridas por todos.
Pero me equivoqué en todo. Sobretodo contigo, ahora estoy lista para tomar todas las cosas que vivimos y no aceptamos, porque :
¿Sabes una cosa?
Ahora ya no tienes que tomar las riendas de nuestra vida, podremos viajar a nuestro pasado y reescribir juntas lo que pasó. He vuelto para quedarme y no he venido sola… ¿Ves esta voz tan autoritaria?
Ahora esa voz se transformará en una persona que conoces, imagina cómo se transforma en esa persona y anota la primera persona que te venga a la mente… No tienes porque verla… quizás solo te venga el nombre o una imagen relacionada con ella… ¿En quién se ha transformado tu voz interna?
Imagina que puedes sentir lo que siente esa persona, imagina que puedes pensar lo que piensa esa persona… ¿Cómo se siente esta persona cuando mira a tu niña? ¿Quiere decirle algo? Anota todo lo que te venga y recuerda que tienes libertad literaria total para escribir lo que te venga.
Lee lo que has escrito y toma el lápiz con la mano contraria con la que escribes normalmente y escribe cómo se siente tu niña interior cuando mira a esa persona y si quiere decirle algo. Otra vez recuerda que tienes libertad literaria total.
Finalmente toma a tu niña en brazos y hazle una promesa, una declaración de intenciones de todo lo que vas a hacer por ella, a partir de hoy mismo. Escríbelo en tu diario de viaje y recupera una foto tuya de niña. Ponla presente en el lugar donde acostumbras a escribir en tu diario.
3.3 También encontrarás los miedos:
Los miedos a fracasar, a equivocarse, a ser rechazada, a perder lo que se tiene, al dolor, a la pérdida… y los miedos ancestrales que provienen de un pasado más lejano que tu propia vida.
En el bosque de la penumbra adquieren la forma de un monstruo y cuando es de noche buscan desesperadamente la salida de ese bosque, pero en lugar de la salida se encuentran con un muro que no los deja escapar. Al otro lado del muro estás tú y aunque te llaman para que los liberes, les das la espalda corriendo hacia el mundo exterior, porque ¿Quién no tiene miedo al miedo?
Este tema no gusta, algunas personas me dicen:
Pere yo no tengo miedo a equivocarme es que yo soy perfeccionista… (¿Te acuerdas de los es que?)
Pere el miedo no existe, en el presente no hay miedo… Y en este instante ¿qué guión estás viviendo; el que escribieron en el pasado (y hay miedo) o el que estás reescribiendo ahora?
Confrontar el miedo es molesto, pero si no lo haces no podrás proteger a tu niña interior, porque ella vive en ese miedo.
Añade una línea más a esa declaración de intenciones que escribiste para tu niña interior. Pon lo que sientas.
En la siguiente lección hablaremos sobre el primer paso… Alinearte con tu voz interna.
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