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Lección 2 Los Tres pasos para elevar la Autoestima

Lección 1 (*)

Introducción al mundo interno

Lección 2

PRIMER PASO Aliándote con tu voz interna

Lección 3

SEGUNDO PASO Empoderándote

Lección 4

TERCER PASO La Fuerza de voluntad

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Lección 1

Introducción al mundo interno

Lección 2 (*)

PRIMER PASO Aliándote con tu voz interna

Lección 3

SEGUNDO PASO Empoderándote

Lección 4

TERCER PASO La Fuerza de voluntad

1. ¿Cómo aumentar mi autoestima?

 

Recapitulemos, hasta ahora te he explicado solamente porque no estamos en el campo de la autoestima… Vivimos atrapados en una prisión hecha de pasado y sus paredes rebosan creencias limitantes, historias del pasado, que nos cuentan cómo somos y miedos que nos condicionan algunas veces más, otras menos.

 

Si no consigues salir de esta prisión, repetirás los mismos patrones de respuesta, cosechando los mismo resultados. Seguirás atrapada en los nudos familiares, procrastinando tus proyectos y entregando tu poder a los demás, para que te digan lo que está bien y lo que no, en tu vida.

 

Por eso es muy importante que te comprometas con esa voz autoritaria y juntas empecéis este nuevo camino o ¿Acaso crees que las paredes de esta prisión podrán detener la fuerza, que tiene esta voz interna?

 

¿Quieres que tus momentos de soledad se conviertan en un espacio para compartirte y las compañías pasen a ser una elección tuya y no una necesidad?

 

Si es un SÍ, entonces escribe esa afirmación en tu diario de viaje. Estás aquí para reescribir tu guión, ¿recuerdas?

 

Durante esta lectura se te ocurrirán ideas sobre ti, escríbelas cuando vengan o perderás la oportunidad de mejorar esa versión de ti misma. Anótalo antes de que el ejército de las lágrimas se lleve a esos mensajeros de vuelta al otro lado del muro.

 

REESCRIBIENDO MI HISTORIA LOS TRES PASOS PARA DEJAR LAS AUTÉNTICAS HUELLAS DE LA AUTOESTIMA EN TU CAMINO HACIA LA VIDA

1. PASO Aliándote con tu voz interna

 

¿Has sentido alguna vez como alguien que conoces tiene que elegir un camino y tú ves con claridad meridiana que camino debe elegir?

 

¿Has sentido esa fuerza que crece en tu interior empujándote a empujar a esa persona a tomar ese camino?

 

Si tienes hijos, seguro que has vivido esa sensación. Esa voz interna conoce qué camino debemos tomar, pero está rodeada por nuestras dudas y tiene que abrirse camino espantándolas. La única forma de espantar las dudas es con la seguridad, pero cuando esta, está por encima de lo normal, provoca inseguridad en los demás y por lo tanto más dudas. Piensa que tu voz interna esta rodeada por las voces de las dudas y cuando te llegan sus mensajes, están distorsionados por tus creencias limitantes y por el posible enfado de tu niña interior.

 

Esta voz interna, que con su permiso le pondré un nombre temporal: La voz del desierto, también está relacionada con nuestro niño interior y su enfado. Lo que si le sumamos, acompañar a una persona durante tantos años, viendo como repite una y otra vez los mismos errores. Terminará convirtiéndose en el representante del Karma y te dice:.

 

“Cosecharás lo que has sembrado. Así quizás aprendas a ver si vas por buen camino o no. Así quizás termines escuchando lo que vengo a decirte.”

 

Imagínate una persona a la que quieres, enrocada e inmóvil en una postura estática, que le está provocando sufrimiento, pero se niega a salir de ese patrón de comportamiento.

 

Ponte en el lugar de esta voz, mira cómo ve tu vida por un momento. Mira cómo se siente. Anótalo en tu diario de viaje.

 

Todo el mundo tiene esta voz en su interior, apareció con el cometido de entrenarte en el arte de la matéria. Esta aquí para que aprendas a concretar, a manifestar tu creatividad.

 

Está aquí para que dejes las huellas auténticas de la autoestima en tu camino hacia la vida.

 

Pero no te engañes, para eso se necesita: esfuerzo, compromiso y humildad.

 

  • Esfuerzo guiando tu pensamientos, tus acciones, tu energía hacia una meta o un objetivo que te repercutirá beneficios. Muchas personas buscan una solución mágica a sus problemas y la buscan fuera de sí mismos. No es culpa suya, a todos nos han educado para hacer eso mismo. Cambiar ese patrón de comportamiento requiere de esfuerzo, sobretodo al principio. Cuando tu mente haya integrado ese hábito ya no necesitarás esforzarte tanto, con el tiempo necesitarás cada vez menos esfuerzo por tu parte.
  • Compromiso contigo misma, con tus sueños, con tu conexión con tu mundo interior. Si no te comprometes a unirte, vivirás solo con la mitad de lo que eres. Te faltará esa energía para terminar las cosas. Buscarás en otros esa parte de ti que te falta y serás una persona dependiente de lo que piensan los demás. Es normal, nos han educado para hacer eso, para ser complacientes y dóciles. Débiles ante un sistema que nos quiere dominar y limitarnos, destruyendo nuestra autoestima.
  • Humildad para dejarte guiar por esa voz interna, que desea que crezcas y saques la mejor versión de ti misma, en esta vida. Porque tú lo vales, tú te mereces ser esa versión mejorada de ti misma. Algunas religiones hablan de un ángel de la guarda, pero se olvidaron contarte, que ese ángel es un guerrero y ha venido para entrenarte, para que tú puedas guardarte sola.

 

Vivimos en un mundo, en una sociedad, en una família que no están de acuerdo en el empoderamiento personal por encima de los intereses de unos pocos que dicen representar el bién común. ¿Qué sientes al leer estas palabras?

 

Ahora vas a entrar en tu mundo interior con un cuento pero antes pregúntate:

 

¿Qué mayor bién puede haber para el mundo, que representar la realización de uno misma?

 

La perla del desierto

En un rincón de tu casa ha aparecido la anciana del desierto, ha llamado a tu puerta. El sol se está vistiendo con nubes rosadas; una brisa de aire caliente ruega a tus ventanas que le dejen entrar y en sus manos sostiene la perla más maravillosa jamás contemplada.

 

La anciana aventurera se aposenta en tu sillón y como es costumbre te cuenta su historia:

 

“Soy hija del desierto, como mis ancestros nací esclava. Nos enseñaron a obedecer las voces de otros; nos enseñaron el significado de “importancia” y luego se lo arrancaron a nuestra alma; nos enseñaron donde terminaban nuestras miradas y empezaban las de los demás.

 

Soy hija del desierto, como mis ancestros nací esclava. Cada noche cuando mis ojos abandonaban este mundo, el desierto me hablaba… voces distintas… con el mismo amor… me hablaban de las maravillas que el viento había visitado; me hablaban de hermandad e igualdad entre todos los seres del desierto; me hablaban de revolución y de poder… Me hablaban de mí.

 

Soy hija del desierto, como mis ancestros nací esclava. Y una noche decidí cambiar eso… La despedida fue como un tijeretazo… el desierto me había hablado y ya no podía seguir un camino que no fuera el suyo… ahora el mío, el nuestro.

 

Soy hija del desierto, como mis ancestros nací esclava. Nos enseñaron a luchar por otros; nos enseñaron a dar nuestra vida por otros, nos enseñaron que su voluntad era la nuestra y lo más importante, me enseñaron a usar la espada como una extensión de su propia voluntad. Esa noche decidí cambiar eso.

 

Soy hija del desierto, como mis ancestros nací en las arenas de una gran madre y cada noche cuando mis ojos abandonaban este mundo, el desierto me hablaba del poder de una madre, que todo lo sostiene y lo nutre. Me hablaba de la gran madre y como ella vive en cada grano de arena. Me hablaba de lo que era ser madre, me hablaba de mí…

Muchos me siguieron y conquistamos ciudades, por cada ciudad que tomábamos, otra nos amenazaba con quitarnos nuestra libertad. Conquistamos también esas ciudades. Hasta que mi nombre fue conocido en todo el desierto y fui reina absoluta de cada uno de esos granos de arena, me convertí en la gran Madre.

 

Llegué a la cúspide, lo tenía todo. Recibía halagos y regalos de todos los reinos y fui agasajada con las maravillas que portaba el mundo, sus joyas más preciadas, sus lienzos más bellos y con la gran perla del desierto. Ese día fue la primera vez que el desierto no me habló… A la mañana siguiente junto a mis pies estaba la perla más maravillosa del mundo.

 

Fueron tiempos de abundancia, pero el desierto ya no me habló más. Y una noche decidí cambiar eso. Recogí mi espada la extensión de mi propia voluntad, mi caballo, mis bártulos y la perla. Cabalgué en busca de las voces, visité todos los rincones del reino sin hallar nada. Hasta que decidí cerrar los ojos y cuando abandonaron este mundo me hablaron de un rincón en una casa… y aquí estoy en este rincón de tu casa para entregarte esta joya…”

 

Le preguntas ¿por qué?… y ella te responde mientras regresa al desierto:

 

“Te entrego la perla del desierto para que recuerdes que la joya más preciada del mundo se halla junto a tus pies…y si no lo sabes, no podrás escuchar las voces del desierto.”

 

Desde ese día… al anochecer cuando el sueño cabalga entre las dunas de la noche, justo cuando tus ojos abandonan este mundo te parece escuchar una voz que te dice: “Eres hija del desierto…”

 

Tomate un momento para estar en calma y en intimidad…

 

Tu diario de viaje a mano… Respira tres veces e imagina que estás ante el desierto, la brisa del viento acaricia tu pelo, como una madre lo haría con su hija. El viento retira la arena descubriendo una espada escondida… Tomas la espada y cierras los ojos, ahora ves a una persona que conoces… Anota la primera persona que te viene a la mente.

 

Pregúntale: ¿Cómo puedo ponerme en paz con la voz del desierto? ¿Qué sientes qué quiere decírte esta persona? Recuerda que tienes libertad literaria total… anota todo lo que te venga sin pensar en lo que haces.

 

¿Para que crees que sirve esta espada que te entregó el desierto? ¿Qué habilidad te confiere?

 

Imagina que esta espada brilla con un color. ¿Qué color ves? Anota este color y busca algo en la casa que tenga ese mismo color… Ponlo en un lugar de tu casa que te recuerde cada mañana que eres portadora por derecho de nacimiento de esta espada en tu mundo interior.

 

Ahora imagina que estás con esa persona que conoces y le pides que bendiga este objeto para darte esa habilidad, que te permita ser Reina en el desierto.

 

En la próxima lección hablaremos sobre el segundo paso…

 

 

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